lunes, 11 de noviembre de 2013

Crueldad animal y conducta antisocial

“El bienestar de los animales consiste, en que estos estén sanos y tengan lo que quieren y necesitan. Si se cumplen ambas cosas en el cuidado de los animales, por lo general, tendrán un bienestar adecuado. Para los que creen que no debemos preocuparnos por los animales, solo hay que saber que un alto porcentaje de las enfermedades que padece el ser humano proceden de los animales. No hay más que pensar en la gripe aviar o porcina y ya todo está dicho. Y, si le damos valor a la salud humana, la salud de los animales, es igual de importante”. (Mariam Stamp-Dawkins, experta en comportamiento animal de la universidad de Oxford).

“Es la misma sensación si estrangulas un animal o una persona. Ya has sentido la presión en el cuello mientras intenta respirar. Estas estrujándoles la vida a esos animales y no hay mucha diferencia. Lucharán por sus vidas igual que lo hará un ser humano. Llega un momento en que matar ya no significa nada. Ya no me interesaban los animales y empecé a buscar víctimas humanas. Lo hice. Maté y maté hasta que me pillaron. Ahora pago por ello durante el resto de mi vida. Deberíamos parar la crueldad antes que se transforme en un problema mayor como yo”.  

Esta confesión fue hecha por el asesino en serie de nacionalidad canadiense, Keith Jesperson Hunter desde su prisión en el Estado de Oregon. Es una evidencia de que la violencia y maltrato a los animales, es un indicador de violencia hacia los humanos. Si el niño se acostumbra a ver el maltrato hacia los animales como algo normal, de adulto es muy probable que sienta menosprecio por la vida de los otros. Existe un vínculo estrecho entre la crueldad hacia los animales, la conducta antisocial y la violencia entre las personas.(En su niñez, Keith, criado en un hogar violento, se deleitaba maltratando y asfixiando aves y otros animales).

No menos cruel, y en nombre del progreso y la ciencia se hacen experimentos que son abusos a los animales. Pastas dentífricas y  espumas de afeitar se introducen a presión en sus estómagos, champús para el pelo se esparcen en sus ojos hasta la ceguera total, se les hace inhalar químicos hasta caer en coma. Y la sociedad global ve eso y más como normal.

Pienso, que el mundo debe cambiar, que debemos educar para la paz. Que debemos respetar los derechos y la dignidad de los más débiles, incluyendo a los animales. Y, pienso también, que debemos trabajar duro, para que los niños de hoy, en el futuro, puedan disfrutar de una sociedad más justa.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana



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