viernes, 14 de marzo de 2014

Enterovirus 71 vs Coxsackie A16

El Enterovirus 71(EV71) fue el principal agente causante de los brotes de la enfermedad boca-mano-pie en Europa, Australia y Japón entre 1972 y 1988, y ha sido implicado, en una serie de brotes en la región Asia-Pacífico desde los años 90´s.

La más grande epidemia Asia-Pacífico ocurrió en China en el 2008 donde se detectaron 490,000 casos de infección por este virus y se reportaron 126 fallecimientos en la edad pediátrica. La mayoría de los casos severos y fatales, se dieron en niños por debajo de los tres años de edad.

El EV71 puede causar un amplio espectro de enfermedades que incluyen: enfermedad boca-mano-pie, herpangina, meningitis, y otras enfermedades febriles y de vías respiratorias. Una vacuna contra este virus está en su última fase de investigación para su aplicación en la población infantil, sin dejar de reconocer, que dicha vacuna, no tendrá protección contra la enfermedad boca-mano-pie producida por el virus coxsakie A16 y otros serotipos de enterovirus. La enfermedad boca-mano-pie producida por uno y otro virus, es clínicamente indistinguible. Pero mientras el Coxsakie no representa riesgos importantes, el EV71 es un serio problema de salud pública que afecta principalmente a niños por debajo de los cinco años de edad, y que se asocia a enfermedad neurológica severa.

El EV71 se propaga de persona a persona a través de las manos y objetos contaminados. Por eso es tan importante la higiene en los colegios y maternales, y en todo conglomerado de personas. Se contagia por la saliva, secreciones nasales y el esputo de personas infectadas a otras que no lo están. Un niño con la enfermedad boca-mano-pie, puede contaminar a otro niño o al personal docente, si asiste al colegio mientras persistan las lesiones de la piel y las vesículas características. El diagnóstico de la enfermedad boca-mano-pie es clínico y es imposible saber cuál de los dos es el agente causal, al menos que se identifique el virus en el laboratorio. De ahí la importancia que tendrá la aplicación de una vacuna cuando esté disponible.

No existe tratamiento específico para la infección producida por el EV71, y en los casos severos, se requiere hospitalización, para el monitoreo y detección de las complicaciones que pudieran afectar el corazón y/o el sistema nervioso central.

Se puede prevenir la enfermedad boca-mano-pie, con lavado permanente de las manos de los niños y de quien los cuida, limpieza adecuada de los juguetes y utensilios en el colegio. Y, muy importante: haciendo hincapié en el lavado obligatorio de las manos después de haber usado el sanitario.  Por último, la vacuna contra el EV71 será una estrategia que habrá que implementar, ya que este subgrupo de enterovirus, podría producir serias complicaciones neurológicas en la población infantil que no esté protegida.

Fuente: New England Journal of Medicine, febrero 27, 2014.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana




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