miércoles, 21 de junio de 2017

Marihuana en la era de su legalización



Algunos países y muchos estados de la Unión Americana han modificado sus legislaciones para legalizar la marihuana y permitir su uso médico y recreacional en su población adulta. Y, aunque esas nuevas legislaciones no incluyen a los adolescentes o "teenagers", sí han producido en ellos la creencia que es una sustancia inocua.

La marihuana tiene muchos riesgos, y si bien hay una tendencia a legalizarla, no existen iniciativas para autorizar su uso recreacional en menores de 21 años. Todavía en los EE.UU es una droga bajo control federal. ¿Por qué? Porque sus efectos adversos a corto y largo plazo en adolescentes, han sido muy bien documentados: produce alteración de la memoria reciente, déficit de concentración, pérdida de las habilidades para resolver problemas, dificultad del aprendizaje, incoordinación en la función motora, etc. Esto, se ha traducido en muchas muertes no intencionales. Y, a largo plazo, se asocia a altas tasas de desórdenes mentales.

El área de la corteza prefrontal, que es la zona que controla la toma de decisiones, en el ser humano, no se desarrolla completamente hasta los 20 años de edad. Entonces, no hay duda que el uso de esta droga va a afectar a un cerebro que aún está en desarrollo. Y, como otras sustancias, si se usa a edades tempranas va a predisponer a otras adicciones en la edad adulta.  La marihuana cuando la usa la mujer embarazada, tiene efectos adversos en el feto, predisponiendo al nacimiento de niños con retraso del crecimiento. Todo lo dicho, se basa en evidencias médicas demostradas hace tiempo.

Pediatras y educadores, son los profesionales más indicados para orientar a padres y adolescentes respecto a la marihuana, sus efectos, beneficios y perjuicios. Una droga de fácil adquisición que al igual que el tabaco, los padres podrían fumar delante de sus hijos, convirtiéndose en un ejemplo a seguir y  haciendo de ellos fumadores pasivos con iguales consecuencias adversas.

En conclusión, podemos afirmar que la mariguana no es una droga inofensiva. Los adolescentes que la consumen regularmente pueden desarrollar problemas de salud mental, adicciones, depresión y psicosis. Hasta la fecha de hoy, no existen estudios del uso médico de la marihuana en niños y adolescentes que nos digan cuáles son sus indicaciones reales, dosis y efectos secundarios. El único dato disponible con la mariguana y su uso medicinal en pediatría se limita a las convulsiones refractarias que no ceden al tratamiento médico convencional. 

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra-Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana

FUENTE: Pediatrics. March/2017. Volume 139/ISSUE 3
From the American Academy of Pediatrics. Clinical Report.
"Counseling Parents and Teens about Marijuana Use in the Era of Legalization of Marijuana”.


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