lunes, 29 de junio de 2009

La Fiebre Infantil

La fiebre es un síntoma, no es una enfermedad. Este síntoma lo asocian los padres siempre a una infección , y, si bien es cierto que en la mayoria de las infecciones la fiebre es algo que está presente, muchas veces se puede tener fiebre sin estar infectado o estar enfermo sin tener fiebre.

Es bueno bajar la fiebre si ésta aparece en su niño, con ello logramos que el paciente se sienta mejor y porque en algunas familias hay niños que con temperatura alta tienden a convulsionar, pero lo más importante es preguntarse: ¿Por qué está mi hijo haciendo fiebre? Al hacerse esa pregunta la madre llamará al pediátra quien le hará las recomendaciones de lugar y si es necesario iniciará las investigaciones para encontrar la causa.

Hemos conocido padres que se han pasado varios dias bajando la fiebre de su hijo, perdiendose un tiempo precioso en el diagnóstico de enfermedades importantes que han terminado con la vida del paciente. Padres, pretendiendo ser médicos, darles a su niño que tiene dolor de cabeza, fiebre y vómitos una medicina para cada uno de esos síntomas ignorando que esa tríada pudiera ser la manifestación de algo tan grave como una meningitis.

Por otra parte, el uso de antibióticos para todo paciente con fiebre, es algo muy común y propio de nuestro medio. No es cierto que todo niño con la garganta roja y con fiebre deba tomar un antibiótico suponiendo que hay una infección, la mayoría de las amigdalitis y faringitis en dos o tres dias desaparecen sin necesidad de darles antibióticos, muchas son de origen viral que no van a responder a ese tipo de medicación.

Es bueno que los padres sepan que la fiebre no es algo malo, que es un mecanismo de defensa y es la respuesta de un individuo inmunológicamente sano, distinto al paciente con defensas bajas que puede estar infectado o enfermo y no responder con fiebre.

Para terminar diremos, que la fiebre no debe ser quitada de manera brusca, es preferible bajarla suavemente y a más largo plazo. Muchas veces no será necesario usar medicamentos muy fuertes volviendo al método viejo de baños y compresas frescas, ofreciendole muchos líquidos al paciente que los pueda tomar, porque todo lo que sea agresivo o antifisiológico, deberá ir desapareciendo de la medicina moderna.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra-Neonatólogo

No hay comentarios:

Publicar un comentario