El dengue, es una enfermedad endémica en nuestro medio, y lo seguirá
siendo, hasta que las condiciones socioeconómicas de nuestro país no mejoren.
Y, hasta que el ciudadano entienda que debemos dejar de ser criadores de
mosquitos. Y para ello, no hay que mejorar demasiado, bastaría, con que seamos
un poquito más cuidadosos con nuestra salud y la de nuestros hijos.
En el segundo semestre del año 2012, los pediatras estuvimos viendo decenas
de niños con dengue a nivel privado y centenares a nivel público. Estábamos
ante una epidemia que ya parece estar mermando, sin que signifique que debamos
bajar la guardia. Muchas de nuestras madres se alarman con éste diagnóstico y
cuando se les dice que no hay necesidad de un internamiento. Pero doctor, “fíjese
que las plaquetas le están bajando”. La tranquilidad les llega cuando se les
informa que se trata de un “dengue clásico y no hemorrágico”.
La nueva valoración y criterios son: Que ya no se debe hablar de dengue
clásico y dengue hemorrágico, sino de dengue sin signos de alarma y dengue con
signos de alarma. Y, aunque las plaquetas estén muy bajas, no es correcto
transfundir plaquetas. En todo caso, si se produjera una hemorragia que
justifique una transfusión, habría que transfundir sangre y con ello reponer el
plasma y todos los elementos que se están perdiendo. El descenso de las
plaquetas per sé, no es necesariamente
un criterio para internamiento.
El niño con dengue sin signos de alarma se manejará ambulatoriamente y
comunicación telefónica de la madre con el pediatra y alguna que otra visita de
seguimiento. El niño con dengue y signos de alarma sí debe ser internado y vigilado
muy de cerca, porque puede terminar en un shock por dengue o en un tercer
estadio de daños severos en órganos vitales y muerte. ¿Cuáles son los signos de
alarma en un paciente con dengue?: Dolor abdominal, vómitos repetidos,
acumulación de líquido que se puede ver por sonografía o rayos X en el abdomen,
sangrado en cualquier zona del cuerpo, hígado aumentado de tamaño, aumento del
hematocrito con una caída brusca de las plaquetas y deterioro del estado
clínico del paciente. Demás está decir, que no es necesario confirmar el
diagnóstico en el laboratorio, para iniciar el manejo de todo paciente con
dengue clínico y uno o más signos de alarma.
Resumiendo, podemos decir, que existen tres tipos de dengue: El dengue SIN
SIGNOS DE ALARMA que puede ser tratado ambulatoriamente, El DENGUE CON SIGNOS
DE ALARMA que sí debe ser ingresado y tratado a tiempo para evitar el shock por
dengue, y un tercer estadio o DENGUE SEVERO
que afecta a órganos vitales y que casi siempre termina en la muerte.
Recordar, que el solo descenso de las plaquetas per sé, no debe ser considerado
como un signo de alarma.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo,
Santo Domingo,
República Dominicana
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